Trinchera

La trinchera se concibe como una línea defensiva excavada en tierra y provista de parapetos, en la cual se sitúan los defensores. Se trata de una excavación más o menos estrecha. Las líneas de trinchera se comunican por pequeños caminos que permiten hacer llegar los refuerzos y las municiones. La fortificación en trincheras solía hacerse en base a trazados en zigzag. No se diseñaban en línea recta ya que en caso de ataque, el fuego abarcaría a todos los soldados ubicado en su interior.

El parapeto es un terraplén, un muro o barricada que protege a los soldados del fuego de frente y les permite disparar. Se suelen crear cuando el terreno es demasiado duro para excavar trincheras y cuando se tiene que fortificar con prisas. La dificultad de excavar en un terreno rocoso provoca que ejército republicano opte a veces por este tipo de construcciones aprovechando la piedra del terreno. En el conjunto de restos del Coll de Balaguer, per ejemplo, se conserva el parapeto del Pas del Garrofer.

El pozo de tirador es una parte de la trinchera destinada a abrir fuego sin interferir en la circulación en su interior. Se trata de una obertura que se abría para colocar una ametralladora o un fusil ametrallador. Suelen encontrarse al aire libre para cubrir un flanco de la trinchera.

En el Coll de Balaguer las trincheras reforzaban la barrera natural de este terreno montañoso. Conviene destacar el conjunto de trincheras de Collet del Vent y del Barranco de Mala Set, con refugios excavados en la roca, pozos de tirador y un nido de ametralladoras de hormigón. También se pueden encontrar trincheras en la zona del Pont de la Batalla y la Bassa Nova. En este último punto se establecen hasta cuatro líneas de trincheras. Finalmente, son de especial mención las trincheras del barranco de Cap del Terme que constituyen la primera línea de defensa del Coll de Balaguer.